Fuera bromas nos atrevemos esta semana a hablar de las plantillas a medida, o como nosotros las llamamos, tratamiento ortopodológico. Seguramente habrás escuchado alguna vez hablar de las plantillas para los pies, para mejorar la pisada, para el pie plano, dolor de rodilla, etc.
Con el auge del deporte, el marketing y la evolución de las nuevas tecnologías cada vez es más conocido este tratamiento y con ello, el fraude de algunas empresas por venderlas. Si bien una plantilla, es un objeto y no un medicamento o un consejo terapéutico, la tendencia al lucro es fácil y muy peligrosa. Para ello, vamos a intentar daros unos consejos para identificar plantillas fraude, o plantillas acomodativas que nada tienen que ver con la corrección de la pisada.
- Existen plantillas de confort, nada tienen que ver con la plantilla a medida realizada por un podólogo. Éstas suelen ser planas y de materiales blandos para darle al pie una sensación de descanso, algunas incluso tienen una ligera forma en el puente para dar más sensación de apoyo; pero NO son a medida por tanto, no será un tratamiento.
- La diferencia entre una plantilla a medida y una estándar es IMPORTANTE, porque la plantilla a medida debe ser PRESCRITA por un podólogo o médico especializado en el pie y su indicación es terapéutica, mientras que la otra sería algo como hemos dicho antes, acomodativo. Un ejemplo claro de ello, son las gafas de la vista. Cuando alguien padece una alteración en las dioptrías de la vista o una enfermedad que afecta a la misma, se le realizan gafas a medida, mientras que NO SE LE RECOMIENDA el uso de lupas estándar.
- Las plantillas deben revisarse una vez al año, y cambiarse como mínimo cada 3 o 4 años, puesto que nuestro pie va cambiando como el resto de nuestro cuerpo con el tiempo.
- No son una broma, INSISTIMOS, son un tratamiento específico para cada persona con una alteración de la pisada. Las plantillas tienen la capacidad de modificar nuestra forma de caminar y una mala adaptación o mala indicación puede ocasionar graves alteraciones en nuestras extremidades inferiores como, metatarsalgias, edemas, tendinitis, sobrecargas musculares o articulares o incluso, agravar la sintomatología que ya tenía el paciente.
- Ante cualquier dolencia, visite siempre a un podólogo para que pueda darle información más detallada sobre las plantillas. Existen diferentes materiales y formas de realizar estos tratamientos, algunos tratamientos ortopodológicos se realizan a mano, otros con impresoras; pero lo verdaderamente IMPORTANTE es que deben estar supervisadas por un profesional sanitario de pie y tobillo.
Si crees que puedes haber sido tratado por un profesional no sanitario, o que consideres que estás bajo un fraude comercial, haznos saber su caso a través de correo@icopcv.org. Tu salud, está en tus manos.