Las plantillas que los podólogos indicamos para corregir posiciones incorrectas a la hora de caminar están confeccionadas a medida para adaptarla a cada pie. No hay dos plantillas iguales porque no hay dos pies iguales. Si una persona tiene un pie ancho, su plantilla será ancha. Y al contrario, si una persona tiene el pie estrecho su plantilla será estrecha.
Antes de usarlas, si tu podólogo te ha recomendado utilizar plantillas, tienes que ser consciente de que debes utilizarlas con un calzado que se adapte al ancho de tu pie. Las personas con pie aplanado tienen tendencia a tener el pie ancho. Es recomendable en estos casos utilizar calzado con cordones para sujetar el pie. Las personas con el pie cavo suelen sufrir molestias en el empeine. La posición del pie hace que roce la zona del empeine con el calzado. Por este motivo es recomendable utilizar zapatos o zapatillas con caña alta.
¿Cómo sé si la plantilla que estoy utilizando es demasiado ancha?
Si al colocar la plantilla dentro del calzado se nos hacen pliegues o arrugas y notamos que no se ajusta bien al zapato es que o el calzado no es el adecuado o hay que ajustar las plantillas. Es importante que no las manipulemos nosotros en casa. Lo que debemos hacer es llevarlas al podólogo para que sea él el que nos las ajuste. La recomendación es que cuando vayas al podólogo para que te confeccione un tratamiento ortopodológico lleves contigo el calzado que habitualmente más utilizas para que éste las adapte a tu calzado.
La plantilla es importante que siempre vaya pegada al contrafuerte del talón. Tan incorrecto para el tratamiento es que la plantilla quede grande como corta, por lo que acudiremos al podólogo si observamos que no se ajusta perfectamente. No hará falta pegar la plantilla al calzado, si se mueve dentro del zapato, notamos algún pliegue o te queda corta, debemos acudir al podólogo.

Si tu plantilla hace ruido no necesariamente tiene que ser porque no está bien ajustada al calzado. El ruido podemos hacerlo desaparecer aplicando polvos de talco.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la plantilla es un tratamiento ortopédico que, aunque tu podólogo te las adapte perfectamente a tu pie, es importante usarlas con zapatos que puedan sujetar bien la plantilla para que ésta pueda ser realmente efectiva y pueda corregir nuestros vicios en la pisada y nos ayude a tener una pisada más normalizada.