Hoy analizamos en El Blog del Podólogo algunas cosas que los podólogos nos encontramos muchas veces en nuestra consulta y que entorpecen nuestro trabajo. La mayoría de veces son cosas que los pacientes hacen de buena fe pensando en que van a facilitar la labor de su podólogo pero nada más lejos de su intención, en muchas ocasiones se convierten en un impedimento para poder realizar un diagnóstico completo.
1. No estrenar zapatos para ir al podólogo. No sufras si tus zapatos están muy desgastados o huelen un poco es preferible que los lleves a la consulta en lugar de los nuevos. El desgaste de los zapatos ayuda al podólogo a poder detectar alguna dolencia o anomalía en la pisada.
2. No te pongas crema hidratante en los pies el día de antes de la consulta. Si en tu última visita tu podólogo, éste te recomendó que te hidrataras los pies y en los dos meses que han pasado no te has acordado ningún día, no lo hagas el día de antes, no vale para nada y el podólogo va a saber que no has seguido sus recomendaciones.
3. Evitar acudir al podólogo con ropa ajustada. Si en un momento dado es necesario realizar un estudio biomecánico de la pisada, la ropa ajustada puede condicionar nuestros movimientos y alterar el resultado de la prueba.
4. No sentarse en las perneras (zona donde se apoyan los pies) porque es una zona sensible y te puedes caer. Se han visto casos. Tampoco debes sentarte en la silla del podólogo.
5. Si utilizas plantillas para corregir alguna anomalía en la pisada, no las dejes en casa, llévalas a la consulta de tu podólogo para que éste pueda evaluarla. No importa que no te las haya indicado el podólogo al que visitas.
6. No pedirle que te pinte las uñas o te quite una verruga de otra parte del cuerpo. Los podólogos sólo trabajan en los pies y no accederán a trabajar ninguna otra parte del cuerpo.

