Con el auge del deporte del running ha crecido el número de personas interesadas en realizarse un estudio biomecánico de la pisada para mejorar su carrera o para solucionar algunos problemas que pueden derivar de una mala elección de zapatillas. Ya advertimos en su momento de los peligros que puede entrañar que este estudio de la pisada no lo realice un profesional. Hoy hablamos de la necesidad o no de que el podólogo disponga de una cinta de correr en su consulta para realizar el estudio de la pisada.
La respuesta a la pregunta de si es necesaria una cinta de correr es no. Esta herramienta puede ayudar al podólogo a saber cómo se comporta el pie mientras corre o en su vida normal pero los profesionales de la podología disponen de muchas otras herramientas capaces de ofrecernos datos objetivos para realizar una valoración completa de la pisada y de esta forma ofrecer el mejor diagnóstico al paciente sin necesidad de disponer de una cinta de correr.
Con lo que concluiremos que puede ser una herramienta útil para el podólogo pero no imprescindible para la obtención de datos y el posterior diagnóstico. Por este motivo, si vas a realizarte un estudio biomecánico de la pisada a un podólogo no desconfíes si éste no cuenta con una cinta de correr en su consulta. Como reza el refrán “El hábito no viste al monje”, es más importante fijarse en la experiencia y profesionalidad del podólogo antes que analizar si cuenta o no con esta herramienta.