Las uñas son unas pequeñas estructuras que se derivan de la piel y que formar parte como un órgano del sistema tegumentario el responsable, entre otras funciones, del sentido del tacto. Cada uno de los dedos de las manos y de los pies tiene su propia uña pero ¿hay alguna diferencia entre las uñas de los pies y las de las manos? Hoy en El Blog del Podólogo hablamos de las diferencias y semejanzas de las diez unas de las manos con las diez de los pies.
Diferencias entre las uñas de las manos y las de los pies
La diferencia fundamental entre las uñas de los pies y las de las manos es el ritmo de crecimiento. Las uñas de las manos crecen aproximadamente el doble que las de los pies. El crecimiento medio de las uñas de los pies es de 0.1 milímetro al día, es decir que las uñas crecen de media 3 milímetros al mes. Una uña del pie tardará por lo tanto en crecer entre 12 y 18 meses. En las manos cuesta la mitad de tiempo.
La otra diferencia entre las uñas de las manos y las de los pies es que éstas últimas tienen la función de ofrecer estabilidad en la pisada. Mucha de la presión necesaria para poder dar un paso se posa sobre la punta de los dedos de los pies y es el último punto de apoyo para poder levantar el pie del suelo. Las uñas en los dedos de los pies evitan el desplazamiento de la piel al caminar. Si no las tuviéramos, el peso y la fuerza que se aplica al caminar en la zona inferior de los dedos podría deformar el pie.
Semejanzas entre las uñas de las manos y las de los pies
Tanto las uñas de las manos como las de los pies le dan forma al dedo. En los dos casos las uñas cumplen también una función de protección del dedo. Aunque hay más semejanzas como su composición, señalaremos también que la uñas, tanto de la mano como del pie, junto con el tejido adyacente y la yema de los dedos, constituyen nuestro órgano del tacto.