En este artículo desde el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana pretendemos guiarte en los pasos que debes tener en cuenta a la hora de montarte una clínica podológica para ejercer nuestra querida profesión. Además procuraremos aconsejarte para que todo salga bien. Empezamos:
1- Lo primero que debes hacer es colegiarte. Queremos recordarte que la colegiación es un requisito imprescindible para poder ejercer como podólogo.
2- Después de colegiarte, para poder tributar fiscalmente, es necesario darse de alta como trabajador autónomo, como Sociedad Limitada o cualquier otro tipo de figura fiscal. Lo recomendable en estos casos es acudir a una gestoría que nos asesore de la fórmula fiscal más adecuada para nuestra situación. Por ejemplo, no es lo mismo que en la clínica podológica estemos nosotros solos a que vayamos a contratar a más gente. Dependiendo de la situación convendrá más una figura fiscal u otra. También será necesario acudir a Hacienda para darse de alta como obligados tributarios.
3- Si vamos a montar una clínica podológica, el siguiente paso será acudir al ayuntamiento de la localidad en la que pretendamos abrir el negocio y preguntar la normativa y los requisitos necesarios para abrirla. Lamentablemente no podemos ofreceros ningún ejemplo porque cada consistorio tiene una reglamentación diferente y os podría conducir a algún error. Eso sí, lo único que parecen tener en común las normativas son las barreras arquitectónicas para los desplazamientos verticales de los pacientes. Una vez tengas la normativa municipal sería recomendable que pudieras asesorarte con un arquitecto.
4- El siguiente paso será inscribir la actividad Consellería de Sanidad. El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana te ayuda a tramitar esta inscripción. Para cualquier duda o consulta nos puedes remitir un correo a correo@icopcv.org Esta inscripción en Sanidad nos va a suponer que un equipo de expertos nos realicen una inspección para certificar que todo está en orden. Las tasas de la Consellería para este trámite suponen 355 euros.
5- Ya somos colegiados, hemos elegido una figura fiscal para tributar y tenemos la clínica en perfecto estado de revista, pues ahora hay que comprar el material para ejercer. Es normal que al principio queramos adquirir sólo lo básico para no gastar demasiado dinero. Desde el Colegio de Podólogos de la Comunidad Valenciana recomendamos como material básico necesario:
– Un sillón con micromotor y aspiración.
– Instrumental podológico ifungible
– Camilla de exploración.
– Espacio para la valoración de la deambulación del paciente.
– Si se van a practicar intervenciones es imprescindible disponer de un maletín de reanimación.
– Un equipo de esterilización para el material.
– Un lavamanos en el que el agua pueda correr. No es necesario disponer de agua caliente.
Lo siguiente será empezar a promocionar nuestro negocio para poder atraer a clientes y trabajar muy duro para poder consolidar nuestra clínica. Desde el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana os deseamos mucha suerte y os recordamos que estamos a vuestra disposición para solucionar cualquier duda relacionada con este tema.