Las zonas húmedas de los vestuarios de piscinas, polideportivos o gimnasios son focos de infecciones por hongos y bacterias en los pies y es relativamente sencillo contagiarse. El contagio siempre se produce por contacto, por lo tanto, los pies es la parte del cuerpo con más posibilidades de recibir los molestos hongos. Dermatomicosis y sumicomicosis son las infecciones más comunes. En el siguiente artículo te ofrecemos una serie de consejos para prevenir el contagio por hongos en un vestuario público.
1- Utilizar chanclas en la ducha como medida de prevención. Pero ¿qué hago si se me han olvidado en casa? La recomendación en este caso es ducharse con calcetines para evitar el contacto directo del pie con el suelo mojado.
2- Evitar apoyar el pie en las zonas comunes. Por ejemplo, el trampolín de una piscina. Cuantas más personas tengan contacto con alguna superficie concreta, más posibilidades de poder contagiarse. Evitar estas zonas de paso reducirá el riesgo de tener hongos en los pies.
3- Secarse muy bien los pies después de la ducha. La humedad facilita la aparición de los hongos en los pies.
4- Lavarse bien el pie y no tardar mucho en hacerlo después de practicar deporte. La humedad provocada por el sudor aumenta las posibilidades de generar hongos en los pies, sobre todo en los espacios entre los dedos.
5- Dejar secar la zapatilla después de la práctica deportiva. Es importante que la humedad provocada en el interior del calzado deportivo durante una carrera o entrenamiento desaparezca antes de volver a calzarnos las zapatillas. Un truco es poner papel de periódico dentro. Al ser muy absorbente acabará rápidamente con la humedad.
