Dermatitis y hongos son las lesiones más frecuentes en los pies tras la exposición a humedad prolongada
- El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana ha informado que son consecuencia del uso de botas de agua durante periodos prolongados de botas de agua o de estar mucho tiempo en contacto con el fango.
- Los podólogos recomiendan a los voluntarios llevar calcetines de repuesto y en caso de notarlos húmedos cambiarlos lo antes posible.
- Al acabar la jornada es fundamental tras la ducha, secarlos concienzudamente y prestar especial atención al espacio interdigital.
Valencia 7 de noviembre de 2024.- Debido a la situación sufrida en Valencia por la DANA miles de voluntarios y personas afectadas están teniendo que utilizar a diario y durante muchas horas calzado al que no están acostumbrados, como son las botas de agua necesarias para realizar las tareas de limpieza. Por ello, desde el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha compartido algunas recomendaciones para reducir lo máximos posible las lesiones en los pies y en las uñas tras la exposición prolongada a un medio húmedo.
“Lo primero que tenemos que hacer es intentar proteger los pies de la humedad, para mantenerlos secos y aislados por ello son necesarias las botas de agua o el uso de calzado confeccionado con materiales impermeables. A esto hay que añadir unos buenos calcetines que protejan y mantengan el pie seco, puesto que el plástico de las botas provoca una mayor sudoración”, ha explicado el podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto.
A los voluntarios recomendamos llevar calcetines de respuesto y, en caso de mojarse, cambiarlos lo antes posible.
“Si no se ha podido proteger los pies del agua o del barro con calzado aislante, se han de lavar bien los pies tras la jornada con un jabón neutro con agua tibia, secándolos de forma correcta y teniendo especial cuidado en los espacios interdigitales. Y tras ello, aplicarles una hidratación apropiada”, ha continuado.
Desde el ICOPCV se ha señalado que las lesiones más frecuentes en los pies tras la exposición a la humedad de forma prolongada son:
- Dermatitis >> Se trata de una inflamación de la piel, una reacción alérgica causada por el contacto con goma, pegamento o las partes elásticas de los zapatos. Los síntomas son ardor, enrojecimiento leve, piel hinchada, ampollada e irritada.
- Aparición de hongos en la piel >> Como el pie de atleta (tiña pedis) que es una infección fúngica en la piel que, por lo general, comienza entre los dedos de los pies. Aparece con mayor frecuencia en personas con alto nivel de sudoración y los síntomas son sarpullido escamoso y con picazón.
- Aparición de infecciones bacterianas >> La queratolisis puntacta es una infección de la capa córnea de la piel de los pies causada por bacterias. Afecta principalmente a adolescentes, adultos jóvenes y varones. Los síntomas más frecuentes son la sudoración excesiva y la bromhidrosis (mal olor) plantar, algunas veces conlleva lesiones cutáneas queratolíticas (pequeños hoyuelos).
- Onicomicosis >> Utilizar un calzado cerrado, no transpirable, durante periodos prologandos, mantener el pie humedecido por sudor o agua, favorece también la aparición de hongos en las uñas de los pies. Además, la onicomicosis es más frecuente en personas mayores, debido a que es común que tengan problemas circulatorios y el crecimiento de las uñas es más lento, o con el sistema inmunitario débil (enfermedades crónicas, diabetes, psoriasis, etc.).
Desde el ICOPCV se ha destacado que si se detecta alguna anomalía de este tipo en los pies es importante aplicar el tratamiento adecuado en cada caso para detener su progresión y es importante que el diagnóstico sea realizado correctamente por un profesional de la Podología.
Desde el ICOPCV se ha recordado que, para garantizar que estamos en manos de un profesional de la Podología, disciplina sanitaria que todavía NO forma parte de la cartera de servicios del Sistema Público de Salud de Generalitat Valenciana, y evitar ser víctimas del intrusismo, es decir, ser tratados por supuestos profesionales que carecen de la formación universitaria que se exige para el desarrollo de esta rama sanitaria, hay que asegurarse que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de número de registro sanitario y el podólogo está colegiado.
Más información:
Patricia Berzosa – Prensa ICOPCV – T.658 810 015 – prensa@icopcv.org