La falta de core en los pies, principal causa de talalgias y fascitis en verano
- El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana ha afirmado que el abuso de calzado sin sujeción, como las chanclas de dedo, obliga a la musculatura interna del pie a un esfuerzo extra al que no está acostumbrado y que suele desembocar en patologías del retropié.
Valencia 1 de agosto de 2025.- El verano es la época del año en la que más sufren los pies porque están más expuestos con calzado que no los cubre por completo y que, en numerosas ocasiones, no ofrece una correcta sujeción. En este sentido, desde el Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) se ha resaltado que al abusar de un calzado de este estilo sin haber preparado la musculatura intrínseca del pie (el core) esto se acaba convirtiendo en una de las principales causas de talalgias y fascitis en verano.
“En los meses de frío es común utilizar un calzado que confiere buena sujeción al pie, por lo que al caminar el calzado podemos decir que sigue el movimiento del pie y la musculatura intrínseca no tiene que hacer un trabajo extra. Sin embargo, en verano con el uso de muchos tipos de sandalias, especialmente con las chanclas de dedo, sucede todo lo contrario. Y vemos cómo el pie se siente más inestable, más libre y ha de hacer un trabajo mayor para seguir en contacto con el calzado”, ha afirmado Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV.
Ésta es la causa de aparición de patologías del retropié como las fascitis y talalgias. El pie tiene una falta de entrenamiento y de repente tiene un actividad inusualmente intensa para la que no está preparado.
Desde el ICOPCV se ha señalado que el calzado más indicado en verano es el que ofrezca buena sujeción al tobillo sin comprimirlo, esté configurado con materiales naturales, la suela que sea antideslizante y soporte correctamente el peso sin deformarse.
Sin embargo, el más inadecuado son las chanclas de dedo como calzado habitual porque no confieren ningún tipo de sujeción, sus suelas es habitual que estén confeccionadas en espuma plástica que se deforman mucha facilidad.
Desde el ICOPCV se ha recordado que, para garantizar que estamos en manos de un profesional de la Podología, disciplina sanitaria que todavía NO forma parte de la cartera de servicios del Sistema Público de Salud de Generalitat Valenciana, y evitar ser víctimas del intrusismo, es decir, ser tratados por supuestos profesionales que carecen de la formación universitaria que se exige para el desarrollo de esta rama sanitaria, hay que asegurarse que la clínica donde vamos a ser tratados dispone de número de registro sanitario y el podólogo está colegiado.
Más información: Patricia Berzosa
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