Durante el verano para combatir el calor sofocante muchos se refugian en playas o en piscinas donde darse un buen remojón cuando el sol aprieta. Seguro que después de un buen rato en el agua os habréis preguntado por qué se arruga la piel de las manos y de los pies. También se suele decir que las uñas crecen más rápido en el agua que fuera. Hoy en El Blog del Podólogo explicamos las razones por las que se nos arrugan las manos y los pies en el agua y si es cierto o no que las uñas de manos y pies crecen más en el agua.
La piel está recubierta por una capa de aceite llamada sebo. Cuando el cuerpo entra en contacto con el agua durante un tiempo prolongado, esta capa se va perdiendo y hace que el agua pueda penetrar en la capa más externa de la piel. Por ese motivo, si no estás mucho rato en el agua no se te arrugan las manos y pies.
Además de la eliminación de la capa de sebo de la piel, recientemente investigadores de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) han concluido que las arrugas son también una respuesta del sistema nervioso simpático, que contrae los vasos de la zona cuando entran en contacto con el agua. Esta reacción sería una respuesta evolutiva, cuyo objetivo no es otro que agarrar mejor los objetos cuando estamos debajo del agua. Algo así como si nos pusiéramos el neumático de lluvia cuando estamos en el agua.
¿Crecen más las uñas en el agua?
Puede parecer que las uñas nos crecen más rápido mientras estamos sumergidos en el agua pero se trata simplemente de un efecto óptico. Al arrugarse la piel de las manos y de los pies se contrae dando una impresión de que nos han crecido de repente cuando no es así. En el agua el crecimiento de las uñas es el normal.