Llega el verano y estamos en temporada de parques acuáticos que en la mayoría de los casos sólo están abiertos los meses de más calor. Una opción para mayores y pequeños de pasar un día agradable, divertido y a remojo que es lo que nos pide el cuerpo en estas fechas. Hoy en El Blog del Podólogo os ofrecemos una serie de pequeños consejos para evitar problemas en los pies en un parque acuático y que una herida, golpe o corte nos amargue un bonito día.
Rozaduras, golpes, laceraciones y hongos suelen ser los problemas en los pies más comunes que nos pueden ocurrir en un parque acuático. Muchos de estos problemas se asocian a la circunstancia de tener que andar todo el día con chanclas. El pie descubierto durante todo el día aumenta las posibilidades de que golpes o rozaduras nos afecten más. Incluso el llevar el calzado durante todo el día mojado puede ser foco de infección por hongos. Para evitarlo trataremos en la medida de lo posible de secar nuestras chanclas para caminar el mayor tiempo posible secos.
A pesar de ello, es recomendable no andar descalzo por el parque. Podemos pincharnos con algo, cortarnos con algún objeto o quemarnos si pisamos alguna zona muy expuesta al sol. El calzado más recomendable para ello son las cangrejeras, escarpines o la última novedad que son los calcetines de agua fabricados con silicona como los gorros de piscina.
Para evitar el contagio por hongos es importante que utilices chanchas en las duchas comunitarias y evitar zonas en las que mucha gente pise descalza. También es recomendable secar los pies y las chanclas de vez en cuando y/o llevar otro calzado para no ir todo el día húmedo. Igual que nos cambiamos de bañador para evitar sentarnos, por ejemplo a comer, mojados es importante no olvidarnos de los pies y o bien secar nuestras chanchas o llevar otras secas.
¿Qué pasa si llegamos a casa con rozaduras en los pies después de un día en el parque acuático? La recomendación, si la herida no es importante, es lavarla con agua y jabón, secar muy bien y aplicarle povidona yodada.
