Tenemos en mente la típica huella que dejamos al caminar en la playa o al salir de la ducha, este dibujo típico es el estándar de huella, pero ¿cómo es realmente tu huella y que nos dice de tu salud?. El análisis de la huella plantar puede aportar valiosa información sobre la salud.
Al estudiar el aparato locomotor, el pie merece un análisis detallado y profundo, ya que es la base de nuestro cuerpo por ser el único contacto que tenemos con la superficie de apoyo.
Existen numerosos métodos de análisis biomecánico de la huella plantar pero actualmente el más utilizado es el análisis informatizado mediante plataforma o banco de presiones ya que aporta una gran cantidad de información. Mediante este tipo de análisis obtenemos información de cómo contacta el pie con el suelo y de cómo se distribuye el peso de todo el cuerpo al realizar la pisada, caminar, correr, etc, y es por ello, una prueba imprescindible en cualquier persona que sufra dolor o molestias al caminar, especialmente en deportistas, para prevenir lesiones, o en cualquier persona que quiera saber sobre su pisada.
Hay que entender que el estudio de la huella siempre debe ir acompañado de una exploración muscular y articular a nivel general para realizar una valoración global y un diagnóstico final.
La exploración propiamente dicha consiste en colocarnos sobre una plataforma, banco de presiones, plantilla computerizada o cualquier sistema donde hay numerosos sensores que captan la presión que ejerce nuestro pie sobre los mismos de forma cuantitativa y lo extrapolan a un ordenador mediante una escala colorimétrica pudiendo cuantificar por sectores y zonas anatómicas concretas del pie y determinar la presión que se ejerce en cada una de ellas.
Mediante el análisis de estas imágenes se pueden detectar zonas con exceso de presión donde puede existir un exceso de trabajo aparición de callos, durezas etc. Zonas en las que no existe trabajo, o en las que el trabajo no se realiza de manera adecuada. Así como el tipo de pisada.
Además del análisis estático de la pisada se puede realizar el análisis dinámico, aportando el mismo colorimetrías similares a las estáticas pero donde se muestra la progresión del paso y los puntos de cargar en cada momento así como el centro de gravedad. El análisis de estos movimientos pueden darnos información del trabajo que estamos realizando a nivel de tobillo, rodilla y cadera. Así como puntos de carga o de distribución de la presión durante el ciclo de la marcha.
En conclusión, el análisis de tu huella plantar, tanto en estática como en dinámica acompañado de una valoración global puede aportar una valiosa información a nuestros problemas en los pies, como por ejemplo: porqué aparece un callo o una dureza, hasta porqué pueden aparecer dolores, molestias o lesiones tanto a nivel muscular como articular a nivel de tobillo, rodilla, cadera o incluso en la zona lumbar.
Maite García. Presidenta del ICOPCV
